¿Cuál es el tipo de cabello que tengo? ¿Qué producto debo usar para tener un cabello sano? ¿Por qué me pica tanto el cuero cabelludo? 

A menudo nos encontramos con este tipo de preguntas. Cada vez son más las personas que se preocupan por el aspecto y la salud de su pelo, por eso en esta guía, vamos a conocer los distintos tipos de cabello que existen, los cuidados necesarios para cada uno de ellos, los problemas más comunes y sus posibles tratamientos.

El cabello es una continuación del cuero cabelludo. En la cabeza humana hay entre 100000 y 150000 pelos y cada uno de ellos está formado en un 90% por queratina y en un 10% por agua, oligoelementos cono zinc, calcio y hierro y por lípidos y su color es debido a un pigmento llamado melanina alojado en el folículo piroso. En los seres  humanos el cabello protege al cuero cabelludo del frio y del sol y también actúa como regulador de la temperatura corporal ya que podemos perder hasta un 90% del calor por la cabeza. Además el cabello aumenta en gran medida la capacidad fotoreceptora de la piel, lo cual es muy importante para la producción de vitamina D (esencial para la salud de los huesos) y de vitamina A (fundamental para la visión y es imprescindible para la integridad de la piel) 

Históricamente, en las diferentes culturas, el cabello ha sido objetivo de especial atención y cuidado y en la actualidad existe una gama muy extensa de productos y cosméticos para hacer que nuestro pelo luzca brillante y saludable. Saber el tipo de cabello que tenemos es el primer paso para empezar a cuidarlo con los productos más adecuados y no caer en errores que puedan llegar a dañarlo o irritarlo. También es imprescindible conocer si nuestro pelo presenta algún tipo de problema como picor o caspa, determinar la causa de dicho problema e intentar ponerle solución. 

 

 

¿Cuál es mi tipo de cabello?

 

Hay muchas clasificaciones que podemos hacer sobre los tipos de cabellos, pero en este blog nos vamos a centrar solamente en una que sería según la producción de sebo en el cuero cabelludo. 

El sebo se produce en las glándulas sebáceas las cuales están situadas en el folículo piloso. Aquí nos encontramos con tres tipos de cabello: seco, mixto y graso. 

  • Cabellos secos.

    Es un pelo en el que la producción de grasa es insuficiente, las glándulas sebáceas producen poco sebo.

   Se caracteriza por ser débil, quebradizo, tener poco brillo, ser áspero y con tendencia a enredarseLas puntas se abren y se parten y en ocasiones parece que tiene falta de vitalidad. 

Cuidado: como ya hemos dicho el cabello seco es frágil, así que debemos de evitar las agresiones externas:

  • Lo mejor es dejar secar el cabello al aire libre pero si tienes que usar el secador o plancha aplica antes un spray protector del calor para evitar la deshidratación.

  • Evita lavar el cabello cada día, hazlo solo cuando sea necesario ya que con cada lavado eliminamos la capa lipídica que lo protege.

  • Masajea con frecuencia tu cuero cabelludo, así conseguirás activar la circulación sanguínea aumentando la secreción de sebo por las glándulas sebáceas.

  • No te aclares el pelo con agua muy caliente ya que esto debilita las fibras. Usa agua tibia y en las puntas acaba el aclarado con agua fría para aumentar el brillo y la suavidad.

  • Usa productos que sean específicos para cabellos secos y aplícate una mascarilla al menos dos veces por semana ya que esto proporciona mucha hidratación sellando la superficie del cabello.

 

  • Cabello normal

   La producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas es normal, no hay exceso ni defecto. Es un pelo con aspecto terciopelado y brillante y suave al tacto, no suele presentar problemas.

Cuidados: aunque este tipo de cabellos sea fuerte también requiere de cuidados para evitar resecarlo o engrasarlo:

  • Usa siempre productos suaves para cabellos adecuados para cabello normal. 

  • Sécalo al aire libre, sin usar secadores o planchas.

  • Lávalo cada dos o tres días con agua tibia.

 

  • Cabello graso

   En este tipo de cabello hay una gran producción de grasa. Hay casos en los que ésta gran cantidad de grasa puede ahogar la raíz del cabello causando caspa o incluso la caída del mismo. Este tipo de desequilibrio puede tener varias causas: hereditarias, consumo de algunos medicamentos, cuidados capilares inadecuados o mala alimentación

Cuidados: el cabello graso no necesita tantos cuidados como los cabellos grasos:

  • El lavado es importante. Es un tipo de cabello que requiere lavarse a menudo, todos los días si es necesario. El lavado frecuente no estimula la producción de las glándulas sebáceas, sino al contrario.

  • Usa champús adecuados para cabellos grasos y aplica mascarillas que contengan arcilla ya que esta es ideal para absorber la grasa.

  • La grasa hace que el cuero cabelludo sea sensible y se irrite con facilidad, así que evita el estrés y usa el secador solo cuando sea necesario.

 

Afecciones más comunes del cuero cabelludo.

 

Para lucir un cabello saludable además de saber cuál es nuestro tipo y así darle los cuidados necesarios, debemos detectar si presenta algún problema e intentar ponerle alguna solución. Las afecciones que más consultas generan son:

  • Picor/ irritación.

  • Caspa: grasa o seca.

  • Dermatitis seborreica.

  • Caída.

 

  • Picor / irritación

   Ese tipo de problemas se dan en personas que tienen un cuero cabelludo sensible. Al igual que la piel del cuerpo o la cara, nuestro cuero cabelludo puede ser sensible y al entrar en contacto con determinados factores se irrita dando lugar a picoresrojeces.

   Causas: la sensibilidad en el cuero cabelludo puede ser debida a distintas causas como estrés, contaminación, exposición a determinadas condiciones climáticas o uso de champús erróneo que puedan arrastrar con el lavado el manto acido que protege al cuero cabelludo.

Usa champús suave y libre de sulfatos adecuados para la sensibilidad en el cuero cabelludo. 

  • Caspa.

   La caspa es un estado descamativo del cuero cabelludo que afecta a muchos hombres y mujeres en el mundo (50% de la población adulta). Además de un problema de salud se ha convertido en un problema estético que puede provocar baja autoestima, complejos, timidez,…

 

   Causas: todos, en nuestro cuero cabelludo,  tenemos un hongo llamado Malassezia globosa el cual se alimenta de los distintos ácidos grasos que se segregan en los folículos pilosos. Por razones que no se conocen este hongo crece de forma incontrolada y produce una irritación del cuero cabelludo. Esta irritación hace que se acelere el proceso de renovación celular produciendo así las típicas escamas blanquecinas de la caspa. En un cuero cabelludo sano la renovación celular tarda un mes pero en caso de caspa será en siete o diez días. 

   Existen otras causas relacionadas con la aparición de caspa como pueden ser estrés, usos de productos fuertes o inadecuados, como tintes o permanentes, ciertas condiciones climáticas, como calor, sol, frio, y malos habitos en el estilo de vida. 

   Existen dos tipos de caspa:

-Caspa grasa: será cuando en el cuero cabelludo se dan escamas amarillentas que se quedan adheridas a la cabeza y pelo. En este tipo el cuero cabelludo es graso, aparece prurito más o menos intenso y puede ir acompañado de eritema.

– caspa seca: en este caso se forman escamas secas y blancas que quedan sueltas en la cabeza y se desprenden cayendo sobre los hombros. En esta capa no hay signos inflamatorios y el picor es moderado, el cuero cabelludo es seco y el pelo sin brillo.

 

Tratamiento:

En el mercado existen una amplia gama de productos indicados para la caspa grasa y seca, entre los más habituales están las lociones y champú a base de piritiona de zinc y disulfuro de selenio. En casos más graves se recomienda acudir al dermatólogo.

 

  • Dermatitis seborreica

 

   La dermatitis seborreica es una afección crónica de la piel y se da en el cuero cabelludo, cara (pliegues nasales, frente y cejas) y en el torso. Es debida a un trastorno en las glándulas sebáceas que consiste en la hipersecreción de grasas por parte de las mismas. Es frecuente en adultos y también se pueden producir en lactantes y reciben el nombre de costra láctea

Sus principales síntomas son piel rojiza, escamosa e irritada y presencia de caspa.

 

Tratamiento:

Esta encaminado está encaminado a espaciar lo brotes de dermatitis. Se recomienda lavar el cuero cabelludo con champú antifingico cada dos o tres días y dejarlo  actuar  10 minutos antes de aclararlo. Ese tipo de champú contiene sulfuro de selenio, piritiona de zinc o ketoconazol entre otros.

No se recomienda el consumo de alcohol ni de alimentos muy picantes ni especiados que pueden aumentar la intensidad de las lesiones.

 

  • Caída del cabello.

 

   El pelo se cae todos los días. Lo normal es que se caigan entre 50 y 100 cabellos diariamente. Cuando esta cifra es superior se  habla de un problema de caída de cabello el cual puede ir desde leve hasta alopecia.

 

Causas: la caída del cabello puede deberse a varias razones como estrés físico o emocional, cambios hormonales, alimentación inadecuada o efectos  secundarios de medicamentos. 

 

Tipos

  • Androgenica o hereditaria: es la forma más común de alopecia. Afecta más a hombres que a mujeres. En su etología podemos destacar dos factores: el genético y el hormonal.

  • Alopecias traumáticas: se deben a traumatismos físicos como peinados tensos (trenzas, moños,…) o el roce constantes (Ej. En bebes por el roce con el colchón)

  • Alopecia areata: se forman calvas en forma de parche redondo que pueden ser puntuales o bien afectar a toda la cabeza. El folículo piloso no se destruye por lo que el pelo suele volver a crecer. No se conocen con seguridad las causas pero si se sabe que está relacionado con procesos autoinmunes.

  • Eflubio telegénico: en este tipo se pierden entre cien y mil cabellos al día y se producen por ejemplo en el parto (alopecia posparto) y también después de fiebres altas, perdida grande de peso, enfermedades grave s o estrés. Suelen ser reversibles.

Tratamientos: 

El tratamiento es muy variado, depende del tipo de alopecia que se trate, pudiendo ir desde tratamiento tópico (minoxidilo) a ingesta de medicamentos y en casos graves consultar con el dermatólogo.

Otro factor  muy importante en tener en cuenta a la hora de cuidar nuestro cabello es la alimentación. Se recomienda una dieta rica en vitaminas (que encontramos en frutas y verduras) y en proteínas (presente en pescado, carne, huevo y leche). También los minerales juegan un papel importante en la salud de nuestro cabello como el zinc contra la caída) que podemos encontrar en el pepino) o el magnesio para fortalecer el cabello frágil (presentes en semilla, cereales integrales, legumbres o vegetales de hojas verdes.

Cada tipo de cabello necesita cuidados especiales para que este fuerte y sano y la mejor forma de conseguirlo es tener una buena alimentación y utilizar productos adecuados además de saber detectar si tiene algún tipo de problema.

Ponte manos a la obra y luce tu mejor cabello para esta temporada.